viernes, 30 de diciembre de 2011

Adiós Madrid, adiós.

Bueno...

...ya ha llegado el momento...

...dijo una vez John Lennon que la vida es aquello que pasa mientras tú te empeñas en hacer otros planes. Desde luego estos no son los planes que se querían, pero son los que la vida ha hecho que pasaran y lo único que depende de mí y sólo de mí es el gesto con el que los reciba (si supiera mostrar un gesto totalmente inexpresivo sin duda sería ese el que elegiría).

Todo cambio se manifiesta en etapas y ahora toca despedir una muy gratificante y reconfortante. Y, como cualquier despedida, ésta tiene inherentes ciertas consecuencias de las cuales, para ser sincera, no muchas son positivas. Pero del lado de la balanza menos grato se encuentra la de más peso e importancia y a lo importante es a lo que hay que poner siempre buena cara. Así que, aunque me despida con tristeza de Madrid, de lo que ha significado y de todo lo que voy a echar tanto de menos aquí, retrocedo con un gesto de sonrisa y aportando un poco más de esfuerzo, es lo más justo. Es mi pequeña contribución a la aportación que se me ha hecho a mí estos dos años y poco. Además tengo aún una batalla pendiente que ganar contra el autobús y el mareo a favor de la lectura :)

Madrid, vuelvo al calor del hogar...

...y al recuerdo del tuyo.








jueves, 29 de diciembre de 2011

Tonight's the night




"Hacen que parezca muy fácil conectar con cualquier ser humano. Parece que nadie les ha dicho que es lo más difícil del mundo."

lunes, 26 de diciembre de 2011

Hoy va a hacer mucho frío –eso dijo el hombre del tiempo. Llevo ya una larga caminata y ni lo noto. Ni siquiera estoy seguro de si me he cruzado con gente o el temporal ha dejado la calle más desértica de lo normal. Mis pies se van sucediendo uno tras otro sin más. Son los únicos que rigen mi movimiento. No va a salir bien –es a lo único que se ciñe mi cabeza–, tengo  la certeza desde hace días. No va a salir bien... Se empeñan en convencerme de lo contrario, de sembrar la incertidumbre, “nunca se sabe” me dicen. También he oído mucho eso de “no puedes ser tan negativo” o “eres demasiado inseguro, cree más en ti”. No entienden que no me gusta la compasión. Además esa no es la cuestión y, si la fuera, ¡como que es tan sencillo como simplemente decirlo!. “Ten cuidado, no es fácil”, me dice algún sensato. Al menos hay quien comprende que siempre he valorado las dosis de realidad y honestidad, para estas cosas siempre vienen bien. Yo estoy convencido, no hay opciones. De todos modos, claro está que lo intentaré. Aunque consciente, soy una persona que se tiene prohibido tirar la toalla. “Por ti que no quede”, suelo pensar. Además, sabiendo que no hay esperanzas el fracaso no me sorprenderá. Parto con ventaja. Llevo días haciéndome a la idea y a estas alturas está controlado, sabré manejar la situación sin duda. No hay por qué temer. Ahora simplemente disfruta del paseo –me digo. En mis auriculares suena esa canción que tanto me gusta. Tarareo sin importar quién pueda mirar. Todavía queda día por delante...



Llevo ya una larga caminata de vuelta a casa y no noto si hace frío. Ni siquiera estoy seguro de si me he cruzado con gente o el temporal ha dejado la calle más desértica de lo normal. Mis pies se van sucediendo uno tras otro sin más. Son los únicos que rigen mi movimiento. Por mi mente sólo ronda un "no ha salido bien". Eres idiota –me recuerdo incesantemente-. Ya lo sabía, no iba a salir bien...
El hombre del tiempo tenía razón, hoy iba a hacer mucho frío y yo... no, yo no estaba preparado.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Entendemos que es bueno...

Entendemos que es bueno aquello que recuerdas con nostalgia; aquello que añoras por la sensación tan agradable que producía, puesto que ahora no la sientes.
Pues... no.
La nostalgia es engañosa y lo bueno errático.

Entendemos que es ciertamente bueno aquello que no tienes necesidad de recordar porque sobran motivos que hagan que esté pasando.